Las luminarias y lámparas de LED utilizan aproximadamente un 50% menos electricidad que las de tecnología incandescente, fluorescente y halógeno, dando como resultado un ahorro sustancial de energía y costos de operación, especialmente en locales, tiendas, hospitales, oficinas, bodegas, áreas productivas donde están encendidos gran parte del día.
Otra ventaja de la tecnología LED es que emite la luz en una dirección específica aprovechando con mayor eficiencia el flujo luminoso (lúmenes) a diferencia de las tecnologías convencionales, que emiten luz y calor en todas las direcciones.
Esta capacidad que tiene la tecnología Led de iluminación direccional reduce energía y luz desperdiciada.